jueves, 14 de agosto de 2014

Adiós a Robin Williams

Vaya, pensaba que hasta que me fuera de vacaciones (lo que va a suceder dentro de muy poco) no iba a tener la necesidad de escribir una nueva entrada, pero como suele suceder cuando das algo por supuesto, me equivocaba.
Y es que el 11 de agosto nos despedíamos del actor y comediante estadounidense Robin Williams, que fallecía en su domicilio a causa de una asfixia a los 63 años de edad. Más tarde se confirmó que se trataba de un suicidio. No escribo esto para contar con pelos y señales como le encontraron ni en que circunstancias, así que me voy a ahorrar los detalles macabros y esta entrada la voy a dedicar a su trayectoria cinematográfica como un pequeño tributo a este gran actor.
¿Qué hay que saber de Robin Williams? Como decía la televisión el día de su muerte: “Era un actor de mirada triste que nos hacía reír”. Nada más cierto. Para mí, que en una película saliera Robin Williams significaba que iba a tener alguna broma de por medio, aunque fuera un drama de los grandes.
Nació en Chicago el 21 de Julio de 1951, hijo único de un ejecutivo de la empresa del automóvil. En 1973 consiguió su primer papel, lo que marcó el inicio de su carrera como actor.
Mork & Mindy
Dos años después trabajó en la serie de “Mork & Mindy”, dónde interpretaba a un extraterrestre. Al obtener un éxito arrollador, Williams corrió el riesgo de quedarse encasquillado en este papel, por lo que abandonó la serie y comenzó a hacer películas en la gran pantalla.
Su verdadero debut lo obtuvo con “Popeye”, que aunque no obtuvo el éxito esperado, sí que dio a conocer a Robin Williams en la industria del cine.
Su siguiente película fue “The World According to Garp”, en la cual interpretaba a un personaje difícil (y no cómico). Williams superó con creces esta prueba y su popularidad se disparó a partir de este momento. Entre 1987 y 1991 realizó las películas que le valieron tres nominaciones al Óscar como Mejor Actor Principal: "Buenos días, Vietnam” en la que interpretaba a un locutor de radio del ejército durante la guerra de Vietnam, “El Club de los Poetas Muertos”, en la que su papel fue de profesor de literatura de un colegio, y “El Rey Pescador” en la que interpreta a un vagabundo.
Carpe Diem! (Robin Williams en El Club de los Poetas Muertos)
"Goooood Morniiiiing, Vietnaaaam!"
Robin Williams y Matt Damon en "Good Will Hunting"
Su talento para imitar voces y acentos le hizo tener papeles cómicos (“Mrs. Doubtfire”), logrando alternarlos con personajes de psicología compleja (“Retratos de una obsesión”), lo que le proporcionó una gran fama, ya que no solo mantuvo su perfil de actor cómico, sino que aumentó su repertorio hasta consagrarse también como actor dramático.
Su ansiado Óscar lo consiguió al fin en 1997, por su papel en la película de“El indomable Will Hunting”, protagonizada junto a Matt Damon.
 La carrera de Robin Williams se caracteriza por la amplia variedad de géneros. Ya podía doblar la voz de un inolvidable genio azul (“Aladdín”), como de un pingüino (“Happy Feet”). Podía querer ser presidente un día (“El hombre del año”), o se contentaba con lanzar al estrellato a un joven talento musical (“August Rush”). Un día era Peter Pan (“Hook”) o un niño que envejece cuatro veces más rápido de lo normal (“Jack”).
El inolvidable genio de Aladdín
No me considero una gran fan de Robin Williams, pero reconozco que este actor tenía un talento aplastante. Las películas que conozco no son todas (y mucho menos las más famosas). Las que voy a recomendar son las que he visto, y a esta lista añado las tres que le valieron la nominación al Óscar, aunque las tenga todavía pendientes. Tengo especiales ganas de ver “Buenos días, Vietnam” y"Patch Adams". Por tanto, mis favoritas hasta  ahora son:
-Drama: El Club de los Poetas Muertos, August Rush y El indomable Will Hunting.
-Comedia: Hasta que el cura nos separe y Noche en el Museo 1 y 2.
-Animación: Aladdín (aunque no sé por qué pongo esta, si hay alguien en este mundo que no la ha visto, ¡¿a qué espera?!) y Happy Feet (la primera, la segunda no la he visto).

Patch Adams y su nariz de payaso
Así que esto es todo. Damos un triste adiós a Robin Williams, poniendo punto y final a una carrera que seguramente nos habría dado mucho más. Ante todo, gracias por todas las risas y las lágrimas que nos has hecho derramar (indirecta al final de “El Club de los Poetas Muertos”). Yo al menos, siempre te recordaré por esa sonrisa que cautivó al mundo entero. 

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