domingo, 27 de julio de 2014

Crítica a "El Cielo es real" (película)

Bien, de nuevo otra crítica, esta vez acerca de una película que estrenaron hace unas semanas y que se llama: “El Cielo es real”.
El argumento es sencillo: Narra la historia de un niño de cuatro años que, tras vivir una experiencia cercana a la muerte, afirma haber estado en el cielo. Su padre, un humilde pastor, no sabe si confiar en la palabra de su hijo o atribuirlo a su imaginación. Con el paso de los días, el pequeño protagonizará episodios inexplicables, donde dirá conocer a personas que habían fallecido antes de que él naciera y de las cuáles no sabía nada. Esto desencadenará un gran revuelo en el pueblo en el que vive.
Lo primerísimo que hay que decir para aquel que quiera ir a verla es demasiado lógico como para explicarlo: Si no eres cristiano o piensas que los milagros son tonterías inventadas por personas que quieren atribuirlo a un ser superior (Dios) en vez de al progreso de la ciencia o al simple azar… no vayas a verla. Porque gastarás diez euros para ver dos horas de algo en lo que no crees, y saldrás del cine con la sensación de haber malgastado tu tiempo.
Pero a los cristianos, se la recomiendo 100%. Por eso mismo mi nota depende del punto de vista: Para creyentes, le doy un 9. En mi opinión, la película es muy dulce y esperanzadora, aparte de que disfrutas de ella tanto por la interpretación de los actores como por la riqueza del argumento.
Y ahora… van los spoilers:
-Bien hecho:
-El actor del pequeño que visita el Cielo es… ALUCINANTE. Me dejo con la boca abierta. Han sabido encontrar a un niño ideal para ese papel, con unos ojazos azules, una sonrisa… en verdad parecía venir del Cielo. La interpretación perfecta.
-Especial aplauso para Kelly Reilly (aunque no ves a una madre cualquiera, sino a Mary Watson), que nos lleva hasta las lágrimas con su papel de madre confundida y emocionada al oír a su hijo hablar sobre la hermanita que jamás llegó a conocer, debido a que murió en la tripa de la mujer antes de que esta diera a luz.
-El argumento es magnífico, emocionante y extraño, pero a la vez cercano y familiar. ¿Quién no se ha preguntado alguna vez cómo será el Cielo en realidad?
-¡¿Soy la única que ha pensado que el actor del mejor amigo del padre no es otro que el malo de “George de la Jungla”?! Hablamos de Thomas Haden Church, o también conocido como Lyle Van der Grooth, el prometido de Úrsula en “George de la Jungla”. ¡¡Me encanta!!  Aunque cada vez que intervenía pensabas que iba a caerse sobre los excrementos de un elefante, es de los que más sobresalen en el filme.
-No me convence:
-El final me parece demasiado… rápido. Quiero decir, pensaba que iba a haber más historia después de la charla del padre, y no me refiero a lo del otro bebé, sino a que me he quedado con la pregunta de: ¿Qué pasó después? ¿El hijo siguió dando testimonio? ¿O fue el padre? ¿El pueblo consiguió aceptar todo el revuelo como Dios manda y sin las bromas de mal gusto, que cuestionaban la salud tanto del padre como del hijo?
-Crimen:

-El Cielo. No sé, había mucha nubecita rosa por ahí, mucho Sol resplandeciente… Hubiera preferido mil veces que se omitiera la imagen del Cielo, porque entonces: a) No habría desilusionado a nadie; b) Seguiría siendo un misterio; c) Serías libre de imaginártelo. Creo que habría sido muchísimo mejor si hubieran puesto la imagen de la portada: El niño abre una puerta, se filtra la luz por la rendija, y a él se le iluminan los ojos ante la visión del Paraíso y entonces… se corta la imagen y pasan a otra secuencia. Luego el niño vuelve maravillado y ocurre todo lo demás. El espectador se habría quedado con la certeza de saber que el Cielo es precioso (siempre hablando desde el contexto de la película, claro) y de que tendrá que esperar a que muera (o no, quién sabe) para poder contemplarlo de verdad.
-Mensaje:
La voz del niño es la voz de la verdad, y en tu vida hay ocasiones en las que tienes que enfrentarte a todos aquellos en los que confiabas para afirmar tus creencias.

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